Es una joyita de libro de la desaparecida guionista norteamericana Helene Hanff que con su único libro epistolar, abarca 20 años de peticiones de libros a una librería londinense especializa en libros agotados.
Y comienza...
“Señores:
Su anuncio publicado en la Saturday Review of Literature dice que están ustedes especializados en libros agotados. La expresión “libreros anticuarios” me asusta un poco. Porque asocio “antiguo” a “caro”. Digamos que soy una escritora pobre amante de los libros antiguos y que los que deseo son imposibles de encontrar aquí salvo en ediciones raras y carísimas, o bien en ejemplares de segunda mano en Barnes & Noble que, además de mugrientos, suelen estar llenos de anotaciones escolares.
Les adjunto una lista de mis necesidades más apremiantes. Si disponen ustedes de ejemplares limpios de segunda mano de algunos de los libros de esa lista, y a un precio que no rebase los 5 dólares por unidad, ¿tendrán la amabilidad de considerar la presente como un pedido en firme y enviármelo?.
Dándoles de antemano las gracias, les saluda. Helene Hanff”
Ahora mismo desearía tener a mi alcance este tipo de librerías de “agotados”, aunque supongo que ahora nos queda Amazón, y muchas veces ni puede servir.
Mi lista de libros agotados, buscados y rebuscados es extensa, pero estarían, sin dudarlo:
“The perfumed garden”, de Nefwazi. Un exquisito librito de 1886 de Sir Francis Burton, el equivalente al Kama Sutra o al Vatsayayana indú, pero arábigo.
“El lector común” de Virginia Woolf.
La primera edición (1885) de “Hojas de Hierba” publicada por el mismo Whitman, y también todas las primeras ediciones de la literatura europea del XIX.
Estaría muy interesada en libros especializados de mi temática de interés:
“El lenguaje político” de Alvar, “El discurso político” de Carmona, “Citizan politics” de Dalton, “Demythologizing on elite”, de Rejal, “Crítica de la teoría elitista” de Bachrach, “El mensaje silencioso” de Hall, “El método del héroe” de Carling, “El estado seductor” de Debrag ...(un largo etc, etc) y mataría por los diarios de Goebbels.
A mi como a Umberto Eco me hace feliz encontrar un libro que buscaba hace mucho tiempo. Lo compro, lo miro y soy feliz.
Y comienza...
“Señores:
Su anuncio publicado en la Saturday Review of Literature dice que están ustedes especializados en libros agotados. La expresión “libreros anticuarios” me asusta un poco. Porque asocio “antiguo” a “caro”. Digamos que soy una escritora pobre amante de los libros antiguos y que los que deseo son imposibles de encontrar aquí salvo en ediciones raras y carísimas, o bien en ejemplares de segunda mano en Barnes & Noble que, además de mugrientos, suelen estar llenos de anotaciones escolares.
Les adjunto una lista de mis necesidades más apremiantes. Si disponen ustedes de ejemplares limpios de segunda mano de algunos de los libros de esa lista, y a un precio que no rebase los 5 dólares por unidad, ¿tendrán la amabilidad de considerar la presente como un pedido en firme y enviármelo?.
Dándoles de antemano las gracias, les saluda. Helene Hanff”
Ahora mismo desearía tener a mi alcance este tipo de librerías de “agotados”, aunque supongo que ahora nos queda Amazón, y muchas veces ni puede servir.
Mi lista de libros agotados, buscados y rebuscados es extensa, pero estarían, sin dudarlo:
“The perfumed garden”, de Nefwazi. Un exquisito librito de 1886 de Sir Francis Burton, el equivalente al Kama Sutra o al Vatsayayana indú, pero arábigo.
“El lector común” de Virginia Woolf.
La primera edición (1885) de “Hojas de Hierba” publicada por el mismo Whitman, y también todas las primeras ediciones de la literatura europea del XIX.
Estaría muy interesada en libros especializados de mi temática de interés:
“El lenguaje político” de Alvar, “El discurso político” de Carmona, “Citizan politics” de Dalton, “Demythologizing on elite”, de Rejal, “Crítica de la teoría elitista” de Bachrach, “El mensaje silencioso” de Hall, “El método del héroe” de Carling, “El estado seductor” de Debrag ...(un largo etc, etc) y mataría por los diarios de Goebbels.
A mi como a Umberto Eco me hace feliz encontrar un libro que buscaba hace mucho tiempo. Lo compro, lo miro y soy feliz.