Hypatia

“Había una mujer en Alejandría que se llamaba Hypatia,
hija del filósofo Theón, que logró tales alcances en letras
y ciencia, que sobrepasó en mucho a todos los filósofos de su
propio tiempo. Explicaba los principios de la filosofía a quien
lo deseara. Por este motivo, quien quería pensar filosóficamente
iba desde cualquier lugar hasta donde ella se encontraba”.

Sócrates Escolástico

C.W. Mitchell, 1885

La mujer en cuestión es la protagonista de Ágora, la película que Amenábar estrenará en breve. Nacida en el siglo IV después de Cristo, en Alejandría, era hija del sabio director de la biblioteca de Alejandría que la formó en filosofía y ciencias. Ella se convirtió en una de las cabezas matemáticas más importantes del mundo grecorromano. Digamos, mejor, que fue la primera mujer matemática de la historia de la humanidad. Perfeccionó el astrolabio, que sirve para situar la posición de las estrellas, e inventó el hidroscopio, que mide la fluidez de los líquidos.

Pues bien, esta inteligentísima mujer fue víctima de la intolerancia y el fanatismo, murió asesinada, apedreada e incendiada a manos de los cristianos a quiénes por lo visto molestaba su sabiduría y autoridad moral. El Papa Juan Pablo II ya hizo una especie de “rehabilitación” con Galileo, y ahora en Roma, esta pobre no saben quién es.