La cantera castrati

La mezzosoprano romana, Cecilia Bartoli, llegó y triunfó en el Real tras tres horas de concierto y vestida de hombre en honor a las óperas cantadas por los castrados. Llegó al escenario vestida de mosquetero, arrojó el sombrero al suelo e inició sus arias aguantando seis compases sin tomar aire y tono y medio por encima de su registro. Todo un desafío.

Después de una particular “soirée rossiniana” en el Real en este mismo año, nos sorprende con una nueva obra dedicada al repertorio del barroco napolitano de los castrati, titulada “Sacrificium”.

Bartoli habla del sacrificio de estos castrati o castrados a favor de la belleza musical, castrados para dedicarse a la música, seres castrados con cuerpo de hombre y voz de mujer, la moda musical en el siglo XVII y XVIII al estar prohibido por edicto papal de Clemente IX en 1668 que cantaran las mujeres . De la escuela de Nápoles y Bolonia salieron Farinelli, Caffarelli, Porporino, Salimbeni, Bernacchi, Sinesino ¿Mereció la pena su sacrificio? La Bartoli dice que no. No por cruel. No por absurdo. No por fanático. Por fatuo y, ella se pregunta, ¿y los que hicieron lo mismo y se quedaron por el camino?. Una moda absurda porque no dejaban cantar a las mujeres, lo que animaba al negocio del los castrados. De 3.000 a 4.000 niños procedentes de las familias más pobres eran castrados anualmente.

Heandel, Porpora, Leo, Vinci, Pollarolo, Orlandini, Pergolesi, Broschi, Vivaldi escribieron para los castrados.

Muchos de ellos no reconocieron su castración, Farinelli, el que superaba todas las tesituras, puso la excusa de que se cayó del caballo y muchos de ellos, asegura Bartoli, exageraban en sus hazañas amorosas: “Que podían hacerlo hasta cinco horas sin parar ni dejar rastro”.

Lo de la Bartoli ya no es sólo cuestión de estética, que también, sino de ética. Viene recuperando en cada disco repertorios desconocidos del pasado. Así, en “Opera Proibita” (delicioso) rescataba óperas que debían ser cantadas por mujeres; en “María”, rescataba a María Malibrán, figura que merece todo un post, y ahora rinde su homenaje a los castrati. No se pierdan de ese “Sacrificium”, el “Quel buen pastor” de Antonio Caldara.

Les dejo un vídeo de la Bartoli explicando todo el fenómeno de los castratri. Está en un estupendo inglés.

La apariencias engañan...

...O no por ser músico se es más o menos delicado.

Vengo de organizar un concierto de música clásica.

A los músicos: un pianista, una pianista y una violinista que tocan a Mozart, Chopin, Granados, Vivaldi, Gluck, Fauré y un largo etcétera, había que regalarles un libro. Ellos pidieron un libro.

Llevo dos semanas devanándome los sesos para ver qué libros pueden gustar a músicos delicados, talentosos y virtuosos. Y decido que la vida de Alma Mahler contada por ella misma, una joyita de libro que ya hice la reseña en este blog; o “Suite francesa” de Nemerovsky, otra joyita que tiene un epílogo impresionante.

Pues bien, el día que me iba a comprar los libros para los músicos; me llega un email con petición a la carta de los libros concretos que querían, seleccionados por ellos mismos:

- Inocencia radical, de Elsa Punset. Es un libro de autoayuda. Puf!
- Vivir adrede, de Mario Benedetti. Bien!
- Las hijas del frío, de Camilla Lockberg. Policíaca. Bah!

Y yo, uf, la única que tiene buen gusto es la que eligió a Benedetti. La violinista virtuosa. Benedetti es altamente recomendable. El mismo que dijo:

“Será el tiempo el que diga dónde es dónde y quién es quién”.

¿Es esto amor?

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen
se contemplan, se inflaman, se enloquecen
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden y se entregan.

Oliverio Girondo, Argentina (1891-1967)

“Antología de la poesía erótica española e hispanoamericana”. Edición Pedro Provencio

La frontera de lo amistoso y lo amoroso

No sé si otras chicas con sus amigos han tenido que establecer, en algún momento de la relación amistosa con su amigo, la frontera de la amistad y lo amoroso. En mi caso con todos mis amigos, hombres, siempre ha habido alguna vez que he tenido que establecer la frontera. Se me han insinuado todos, y una vez establecido lo que no puede ser, seguimos... tan amigos.

Él es un amigo de hace más de 20 años que siempre me ha escrito SMS subidos de tono cuando está en la distancia. Luego nos vemos, y es como si no pasara nada. Nos vamos a cenar, nos vamos de copas, hablamos y hablamos y me dispara en la distancia tracas valencianas.

- Él: Hola, guapa, ¿me puedo permitir imaginarme recorriendo tu cuerpo con mis labios, deteniéndome donde vea que te relajas y te dejas llevar? – Noviembre 2009

- Geisha: Sí, claro, me dejo llevar por la emoción.

- Él: Hola, guapa, ¿qué tal ha empezado el domingo?, yo me despierto pronto con unas ganas increíbles de recorrerte palmo a palmo con caricias y comerte a besos, creo que he soñado contigo. – Diciembre 2009

- Geisha: Bien, tu sigue soñando avec moi. Voy a empezar a cobrarme tus sueños.

- Él: A veces se conecta a nivel subconsciente, quizás puedas reconocer en tu piel las caricias de mis sueños, habría que comprobarlo sintiendo de verdad el tacto de mis manos, de mis labios, de mi cuerpo...

- Geisha: (se ha quedado muda. Veo que es toda una propuesta de acoso y derribo)

- Él: Y también se puede soñar despierto como ahora, que estás en mi sofá y rozo apenas tu cuello con mi labios, te desabrocho la camisa, te beso los pechos suavemente y noto como reaccionan, y sigo bajando para paladear el dulce sabor de tu deseo.

- Geisha: (sigue muda, más bien atónita, dejémoslo pasar)

- Él: Aunque hoy no recuerdo haber soñado contigo, me despierto con el anhelo de tu presencia y tu cuerpo, de estar acurrucado a tu lado, combatiendo el día que hace, de gozar de tu calor estando dentro de ti – (SMS de ayer mismo, comprenderán que en España estamos con una ola de frío siberiano)

- Geisha: (Se ha quedado helada)

Pulso entre nuestros Reyes Magos y Papa Noël

En defensa de nuestras tradiciones

Lo que miras, no es lo que ves

“El sembrador de estrellas”, es una estatua de bronce que está en Kaunas, Lituania. Durante el día pasa desapercibida... y por la noche... siembra.

Nacimiento de un elefante

Impresionante vídeo del nacimiento de un elefante en el Safari Park de Bali, el pasado mes de septiembre. Lo mejor, cómo la madre reanima al elefantito y cómo éste aprende a sostenerse en pie al poco tiempo de nacer. Lo peor, ese suelo de cemento del safari.

Australia

Reconocerán estas dos fotos, éstas son hechas para mi, la Opera House de Sidney y la roca sagrada, Ayers Rock, una montaña rojiza de 318 metros de alto y 8 kilómetros de perí­metro situada en medio de una inmensa llanura.

Mi amigo ha estado más de un mes por Oceanía, le pido que escriba: “Aquí tienes una selección de las más de mil fotos, es mejor que escribir, nos pasó de todo pero te lo cuento cuando nos veamos”.

Pink_Taxi

Han aparecido por Londres, México DF, Beirut, Dubai, ahora Barcelona, taxis rosas sólo para mujeres y sería una usuaria asidua si en Madrid también los hubiera, aunque, por favor, que no sean rosas, sino como todos y con un distintivo discreto.

Los hombres se quejan de que son discriminatorios y una nueva idiotez de feministas, pero nada más lejos de la realidad. Estos taxis pretende dar seguridad a las mujeres, sobre todo cuando vuelven a sus casas a altas horas de la noche. En mi caso, sin contar las anécdotas del taxista de turno sobre su servicio militar, el franquismo y cómo está el gobierno, ya he tenido tres tropezones con taxistas... hombres:

- El primero. Venía yo de una cena de trabajo, y volviendo a casa me lleva un joven, que siendo las cinco y media de la mañana me propone irme a desayunar con él. (Y un cuerno) Y yo, pues es que estoy deseando llegar a casa y mi marido me debe estar esperando porque el pequeñajo está venga a llorar toda la noche.

- El segundo. Me despido de un amigo en Plaza España, venga a reírnos y a hablar, y paro un taxi sin darme cuenta previamente con quién montaba. Me monto, abro la ventanilla y me sigo despidiendo. Ya más centrada, veo un taxista conductor de dos metros cuadrados con un pasamontañas puesto. Así como lo digo, llevaba para conducir un pasamontañas, sólo se le veía los ojos. (Y yo, uf, sí va queriendo intimidar, lo ha conseguido con creces). Pensé decirle que me bajaba nada más arrancar (y salir corriendo), pero aguanté el susto.

- El tercero. Venía yo a altas horas de la noche de una despedida de soltera. Me lleva un joven muy dicharachero que va y me dice que tiene invitaciones para el concierto de no sé quién y que si le acompaño al día siguiente, me pasa a buscar. (Y yo... de dónde saldrán estos cretinos). No, gracias, (una estará harta pero no pierde la educación), mañana mismo salgo para Cincinatti.

Pues eso, quiero pink-taxis en Madrid.

Guy Boudin

Con la venia del olimpo fotográfico: Avedon, Helmut Newton, Man Ray, Brassaï... Boudin, es uno de mis fotógrafos preferidos (1928-1991). La revista Vogue y firmas como Dior sucumbieron a sus fotos. Su página web, un gusto.

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La cazadora, cazada