Veamos cuáles son según
Kapuscinski, los deberes del corresponsal de una agencia de prensa y las dotes necesarias para llevarlos a buen término:
"Debe ser testigo de todos los acontecimientos de relevancia que se producen en un territorio de treinta millones de kilómetros cuadros (la superficie de África*), debe saber lo que está ocurriendo al mismo tiempo en los 50 países del continente, lo que ha ocurrido allí antes y lo que pude suceder en el futuro, conocer por lo menos la mitad de las dos mil tribus que conforman la población africana, dominar cientos de detalles técnico. También debe ser una persona de gran resistencia física y psíquica, pues, por más que piense, ¿de qué nos sirve nuestro corresponsal si se abandona a la depresión y cae en un estado de postración que lo inmoviliza y le impide escribir una sola palabra en los momentos en que se suceden acontecimientos de máximo interés e importancia?
Tampoco puede ser corresponsal el que tiene miedo de la mosca tse tse, de la cobra negra, del elefante, de los caníbales, de beber agua de ríos y arroyos, de comer tartas hechas de hormigas asadas, el que se estremece con sólo pensar en las amebas y en las enfermedades venéreas, en que le robarán y lo apalearán; el que ahorra cada dólar para construirse una casa cuando vuelva a su país, el que no sabe dormir en una choza de barro africana, y el que desprecia a la gente sobre la cual escribe”
* Kapuscinski fue corresponsal en África.
* Texto tomado de “
Los cínicos no sirven para este oficio”, R. Kapuscinski