Son 52 cartas desesperadas que se acaban de publicar en Francia con el título “Mon amour bleu”.
Qué sufrida era esta mujer para todo. Y en el amor más. Tras el accidente del boxeador, Marcel Cerdam, del que estaba enamora, dos años después se enamora explosivamente, depresivamente, obsesivamente y apasionadamente de un ciclista casado que no pensaba ni por lo más remoto dejar a su esposa.
Así, en 1951 en la primera carta le escribe:
"Te quiero con toda la fuerza y el alma de mi corazón. Quiero que tú seas el único. Quiero cantar para ti solamente. Quiero que seas mi dueño y no hacer nada sin que tú estés de acuerdo".
En otra, se victimiza:
"Quiero estar a la altura y no estropearlo, no creo que este amor sea pasajero, no, tengo ganas de que sea así, siempre he envidiado a las mujeres organizadas, con una parte interior ordenada, pero nunca sé cómo (...) tú vas a hacer de mí una mujer verdadera en todos los campos".
A veces, si él la quiere, está dispuesta a redimirse:
"He hecho la promesa a la iglesia de que si tú vienes no tocaré una gota de alcohol más en mi vida (...)"
E incluso a comprarle una parcelita si abandona todo por ella:
"Compraré un terreno y mientras dure mi gira en América te ocuparás de construir una casa que será la tuya si Dios me concede la gracia de ser tuya también. Cuando esté en América, te enviaré todo lo que gane para montar un negocio que me permita descansar al lado del hombre que amo".
Y harta de que el ciclista no le hace ni caso, Piaf se casa con un amigo, el cantante Jacque Pillis. Y se lo explica al ciclista:
"Cuando recibas esta carta estaré casada. (...) Te advertí 1.000 veces que ibas a perderme, pero tú no reaccionaste, así que ha pasado lo que tenía que pasar. A fuerza de convivir con alguien tierno y amable, uno se deja llevar, y debo confesarte que amo sinceramente a Jacques".
Uf, pues creo que se lee entrelíneas que seguía amando al ciclista.
4 comentarios:
Así es el amor.
A veces lo que te manda el corazón no es viable en la vida real.
En fin creo que el sentir esa clase de amor tan apaasionado es un regalo de la vida(aunque seas correspondida) porque hay quien deja esta vida sin saber lo que es.
Bueno Nos seguimos leyendo.
Hasta pronto!!!
Bueno, hay amores y amores, lo de Piaf era como muy arrastrado. Uf, vivía la mujer amores muy obsesivos y obsesionados.
Otro tema que me apasiona: cartas manuscritas.
Y lo de Piaf es fantástico, es la entrega total, pero es propia, cada uno se entrega a su manera.
Saludos desde el sur del mundo.
Gracias, Navegante. Veo que compartimos el gusto por lo epistolar.
Acércate cuando gustes... te visitaré.
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