09 noviembre, 2008

Así me quedo yo cuando regreso a mi casa y me tumbo en mi sofa

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Joven decadente (Después del baile), 1899, Ramón Casas

6 comentarios:

Francisco Méndez S. dijo...

Estuvo buena la fiesta.

Saludos

Fiamma dijo...

Siempre te he imaginado con peinado alto, ma soeur!!! De tus sillones, mejor ni hablae.
Y todo lo que dices de mí en el post anterior, no tiene el menor asidero en la realidad.
He dicho. Besos

Geisha dijo...

Ulysses, a mi las fiestas no me cansan, lo único que me fatiga en esta vida es madrugar. Besos

Querida, Fiamma, ¿con qué parte no está de acuerdo?. ¿Con la de invitarle (a ella) a mi sofa o con la de que no me dejaría el libro aunque lo tuviera en su estantería?

Si es lo primero, lo entiendo. Mire, se vienen las dos a mi sofa, y punto. O mejor, les mando el sofa y el libro y lo miran ustedes dos. No quiero una sublevación.

Me encanta cuando pone los puntos sobre las íes.

Y sepa usted, que yo jamás, de los jamases, he llevado peinado alto a lo Amy Winehouse. No me tenga usted por decimonónica.

Anónimo dijo...

pues qué elegancia, mujer...

Fiamma dijo...

La Amy esta en cuenstión nada tiene de decimonónica... sólo la asocié a Ud con la modelo de la pintura. Je je je.
ME especializo ern poner puntos sobre las "iés". No en vano me he graduado en Letras. je je bis.
Estoy de acuerdo con lo de su sillón. Mándemelo también. Mire hasta qué punto me le entrego, que ni le he preguntado el color.
Y por lo que resta: claro quele mandaría el libro!!!
Besotes, ma soeur

Geisha dijo...

Si, Julia, la languidez del cuadro me acalora, no hay más que fijarse en la mano del primer plano y en la curvatura del cuerpo.

Ah, bueno, querida Fiamma, me comparó con la modelo. Está bien, se podría decir que tenemos cierto parecido y de común el color negro y los vestidos largos.

¿Usted entregada a mí?, nunca lo hubiese imaginado ((ok, ya sé que es por el color)). Para su curiosidad le diré que los de mi casa son rojos granate.