23 noviembre, 2008

Grey Gardens: la elegancia de la miseria

Dos mujeres excéntricas llamadas Edith Bouvier y Edie, madre e hija, eran tía y prima de Jackie Kennedy, la que fuera primera dama de los EEUU.

Ellas dos se hicieron conocidas por un documental que se estrenó en 1975, por un musical que se ha estrenado en Broadway y porque ahora la HBO está rodando una película sobre estas dos mujeres cuyas protagonistas serán Jessica Lange y Drew Barrymore.

La historia comienza porque ellas vivían en una mansión llamada “Grey Gardens” situada en Long Island... allí entre montañas de basura, mapaches y casi 100 gatos vivían ellas con su aspecto propio de un personaje de Tennessee Willams.

Les dejo una pieza del documental de Albert y David Maysles, donde aparece la hija que aún vistiéndose con cualquier cosa conservaba la elegancia y un particular sentido del buen gusto que la ponía a salvo del ridículo. La vemos con un jersey a modo de turbante, un chaquetón reciclado en falda, una abrigo ajado. Ella, ante su indescriptible vestimenta, diría: “Mis ropas son una protesta contra el sistema que conocí cuando trabajaba como modelo”


7 comentarios:

Francisco Méndez S. dijo...

Es increíble, no han perdido, gracia, distinción y elegancia a pesar de vivir en la miseria.

Saludos

Geisha dijo...

De acuerdo, Ulysses, es un hecho que la elegancia no tiene nada que ver con el dinero; y sí, mucho, con el natural de cada persona... Cuando la encuentras por la calle no pasa inadvertida y se ve tan poquitas veces.

Besos

von Eisberg dijo...

La señorita Bouvier vive con su anciana madre y duerme en la misma habitación con ella y un gato. Pasa sus ratos de ocio (no se la ve trabajar, por lo cual estimo que tendrá muchos ratos de ocio) modelando harapos que le sientan bastante mal en su regordeta figura. Si me preguntan, luce como una verdadera desquiciada. Eso sí, la mosca revoloteando sobre la bolsa de papel con manchones de grasa en la primera escena del vídeo me pareció muy chic y de buen gusto.
Besitos :)

Geisha dijo...

Querida, Eisberg, aplaudo su agudeza visual, debe ser que la gordura es subjetiva, a mí me parece que la figura de la hija es estupenda; qué ojo tiene usted y en qué cosas se fija, ¡ha podido ver que lleva una bolsa de papel con grasa!. Voy a verificar el dato... Uf, será que el árbol me ha impedido ver el bosque.

+Besos

Fiamma dijo...

Concedido: son flia de Jackie O... pero entre la grasa y las moscas (sobre la cama de la vieja) no sé con qué me quedo. No creo que se haya puesto a salvo del ridículo, ni de los piojos, a considerar por la cabellera celosamente oculta.
Familia es familia, todos lo sabemos, ma soeur
Besos

Geisha dijo...

Querida F., a mi no me parecen para nada rídiculas. ¿Acaso la miseria es rídicula? La madre, ahí donde la tiene, además de ser pianista de formación, era hija de un afamado abogado neoyorkino. Su miseria viene, no sólo porque se separó del marido sino que su familia le rebajo al mínimo su pensión porque se presentó a la boda de un hijo tarde y "mal vestida" para la ocasión.

La hija que era modelo, abandonó su profesión por acompañar y atender a su madre. Quizá estuvieran un poco "locas" o tal vez fuera una protesta contra el sistema. Lo cierto es, que cuando la tia Jackie Onassis supo que la Consejería de Salud Pública las iba a deshauciar, y el tema saltó a la prensa, llevó un comando de limpieza para adecentarles la casa.

La hija, a la muerte de la madre, creo recordar que se metió a actriz de teatro. Y tuvo su éxito.

Besos,

(todavía sigo pensando eso de pendenciera, cuando yo en realidad soy un alma cándida e inocente)

Anónimo dijo...

Son divinas.