He descubierto recientemente una ópera de Antonio Vivaldi: “Orlando furioso”, digna para todos los que quieran estar un rato en trance, sobre todo con la voz de Jaroussky en el aria “Mio dolce amore” y disfrutar de la mezzo Marie-Nicole Lemieux que hace de Orlando.
Una opera barroca representada en 1727, con la que Vivaldi buscó el triunfo en su Venecia natal como compositor de ópera, y no lo consiguió. La primera grabación es relativamente reciente de 1977 y son 3 cd’s con tres horas y media del poema épico que escribiera Ariosto a principios del XVI.
Indagando por You Tube, me encuentro que está precisamente la pieza que les citaba:
2 comentarios:
La flauta es dulce y en la voz hay reflejos del aire salado de Venecia, aromas propios del licor que mana desde lo profundo de la hembra. Espero que no te falte en estas fiestas. A mí, por primera vez en mucho tiempo, me visitará el síndrome de abstinencia del néctar vaginal.
Te pertenezco Geisha. Ahora más que nunca.
¿Usted en abstinencia?, deje de ser errante, deje la flauta por un momento, quitese su uniforme samurai y disfrute en el manejo de su espada como dios le trajo al mundo. Usted nos pertenece a todas, no a mí sola.
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