26 septiembre, 2009

Un amor Glorioso, Monumental...

...Es lo que todos queremos, y nos ponga (todo) patas arriba.

Párrafo de inicio: “Sputnik, mon amour”, Haruki Murakami

“A los 22 años, en primavera, Sumire se enamoró por primera vez. Fue un amor violento como un tornado que barre en línea recta una vasta llanura. Un amor que lo derribó todo a su paso, que lo succionó todo hacia el cielo en su torbellino, que lo descuartizó todo en un arranque de locura, que lo machacó todo por completo. Y, sin que su furia amainara un ápice, barrió el océano, arrasó sin misericordia las ruinas de Angkor Vat, calcinó con su fuego las selvas de la India repletas de manadas de desafortunados tigres y, convertido en tempestad de arena del desierto persa, sepultó alguna exótica ciudad amurallada. Fue un amor glorioso, monumental. La persona de quien Sumire se enamoró era 17 años mayor que ella, estaba casada. Y debo añadir que era una mujer. Aquí empezó todo y aquí acabó (casi) todo.”

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hablá claro: se sabe que te hacés llamar geisha mientras sos una prostituta cara.
tan solo una prostituta cara

Fiamma dijo...

Morí de amor por ese comienzo. Ya me estoy yendo a comprar el libro ( a pesar de que me deben regalos de cumpleaños!!!)
gracias por ofrecernos este fragmento y besos

Geisha dijo...

Ah, querida, Fiamma, pero creía que usted conocía ese libro, dado que está dentro de la literatura lésbica, y usted es catedrática en esos temas.

Es un libro que por el planteamiento de los acontecimientos y la historia en sí, es un poco extraño. Ya me dirá. Besos... Estoy pensando si me está lanzando una directa respecto al libro.

Geisha dijo...

jaja, Anónimo, qué comentario más simpático de alguien que no presta atención. Mira, si te fijas en la parte derecha del blog estoy contra el comercio de blancas, amarillas y negras... lo que significa que si estoy contra la prostitución, difícilmente yo pudiera ser una meretriz.

Gente como tú, y no eres el unico/a, seguramente desearía que yo me dedicara a ese oficio para querer comprarme, pero cariño, no tengo precio y no estoy en venta.

De todas formas, tu comentario te delata, además de que no sabes leer, ni prestar atención, eres un inculto (empleemos el genérico porque no sé si eres M o V). El que sepa un poco de cultura japonesa y más específicamente de las geishas nunca podrá confundir a una prostituta con una geisha... y si quieres saber, ya va siendo hora de que te compres un libro.

Y relájate, tú no llegas al zapato ni de una prostituta cara, ni barata.

Rober dijo...

Hola diamante precioso, que refleja por doquier y generosamente los rayos que nos atraviesa a todos los que sabemos de lo mínimo de la existencia sin un sentir sustentado en la poesía, el inquieto arte, el símbolo, la cultura... a propósito de tan heróicos y avesados comentaristas, por los dinosaurios creo que la National Geographic tiene algunas hipótesis si no interesantes al menos divertidas, para ver en la tele... cual será el "seso" de los lagartos excitados? por el uso ni se aflija, empollan huevos como las aves, toda una pasión!
una abrazo con aroma a sándalo, mi geisha favorita

Geisha dijo...

Gracias, Roberto :-) por dejar por aquí abrazos y sándalo.

Sabrá que soy aficionada a los inciensos aromáticos.

Le voy a dedicar el próximo post, no exactamente sobre el "seso de los largartos", pero sí, de los caracoles y explicadito por Isabella Rosellini.

Abrazos dichosos

Anónimo dijo...

A nosotras nos fascinó "Tokio Blues".
Mientras conocía Buenos Aires y paseaba con mis dos queridas amigas argentinas, Murakami me ayudó a soportar el calor de una forma interesante.
Mar.