30 diciembre, 2009

La apariencias engañan...

...O no por ser músico se es más o menos delicado.

Vengo de organizar un concierto de música clásica.

A los músicos: un pianista, una pianista y una violinista que tocan a Mozart, Chopin, Granados, Vivaldi, Gluck, Fauré y un largo etcétera, había que regalarles un libro. Ellos pidieron un libro.

Llevo dos semanas devanándome los sesos para ver qué libros pueden gustar a músicos delicados, talentosos y virtuosos. Y decido que la vida de Alma Mahler contada por ella misma, una joyita de libro que ya hice la reseña en este blog; o “Suite francesa” de Nemerovsky, otra joyita que tiene un epílogo impresionante.

Pues bien, el día que me iba a comprar los libros para los músicos; me llega un email con petición a la carta de los libros concretos que querían, seleccionados por ellos mismos:

- Inocencia radical, de Elsa Punset. Es un libro de autoayuda. Puf!
- Vivir adrede, de Mario Benedetti. Bien!
- Las hijas del frío, de Camilla Lockberg. Policíaca. Bah!

Y yo, uf, la única que tiene buen gusto es la que eligió a Benedetti. La violinista virtuosa. Benedetti es altamente recomendable. El mismo que dijo:

“Será el tiempo el que diga dónde es dónde y quién es quién”.

3 comentarios:

ny dijo...

pues yo tengo un amigo clarinetista que lo único que ha leído en toda su vida ha sido Harry Potter. :P

Clo dijo...

me suena ese tal Benedetti, je

desde URUGUAY, clo.

Geisha dijo...

Sí, Ny, a mí me pasó que pensaba en seres especiales, y éstos, al menos, salvo la violinista, no lo eran para nada.

Clo, Benedetti, ya sabe, altamente recomendable, totalmente. Le gustará.

Besos a las dos