Deberían embotellar los sueños bonitos... los besos, los abrazos...
En la novela de Roald Dahl “El gran gigante bonachón”, el protagonista captura sueños en tarros de cristal:
- ¿Flota ahora por aquí algún sueño? – Preguntó Sofía
El Gran Gigante Bonachón movió sus grandes orejas, prestando mucha atención. Luego sacudió la cabeza.
- No. Aquí no hay más sueños que los de los botes. Tengo un sitio especial donde atrapar sueños. No vienen casi nunca al País de los Gigantes.
- ¿Cómo los atrapas?
Del mismo modo que tú cazarías mariposas-contestó el gigante-.Con una red.
¡Aquí tienes el cazasueños! –dijo, agarrando el palo con la mano-.Cada mañana salgo en busca de nuevos sueños para meter en mis tarros.
3 comentarios:
Ma cadette: justamente estoy leyendo "My uncle Oswald". Adoro a Dahl. Eno algunas fotos de "mis frascos de vidrio" guardamilagros Ya te las pasaré.
BEsos
Vaya, parece usted una clónica mía transoceánica.
Lo pasará bien con ese libro, ya sabe que Oswald Cornelius es un bon vivant que quiere hacerse rico. Su tema de las píldoras de polvo de escarabajo sudanés que pone a los hombres como motos es de risa.
Ese libro que comenta ya le dediqué una entrada hace algún tiempo, en el que proponía con qué genio muerto o muerta se inseminaría si tuviese la ocasión:
http://eljardindelageisha.blogspot.com/2009/09/de-que-genios-muertos-y-muertas-se.html
Besos
Yo, cuando lo agarré seduciendo a una leprosa en el desierto ya tenia una buena pasta!! Y lo del perfume en "Perra"??
Un genio absoluto
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