Fiestas

Llevo un otoño de lo más fiestero. La crisis obliga a “diviértase como pueda”, bien en casa de amigos, o ya, el colmo del festejo, alquilar un antiguo pub, bien situado, y meter allí a todos tus amigos con barra libre, música seleccionada por tu amiga que se ha pasado tres días con sus noches, sin dormir, para buscar música de los 80 y toda la trouppe disfrazadas de madonnas (cuando el “Like a virgin”), de Cindy laupers, de la coreógrafa de Fama, de los Blues Brothers, de Mecano (cuando el “Hoy no me puedo levantar”), del comando de la serie V, del grupo Parchís, de Cazafantasmas, de gallina Caponata... En fin, la gente tiene una imaginación... El mío era indescriptible, creo que algo parecido a Boy Georges pero sin ser Boy Georges.

Al personal le da por hacer fiestas temáticas, el próximo viernes tengo una “Fiesta Verde” en casa de una amiga que vive con tres desalmados que han grabado la convocatoria en vídeo y la han colgado en el You Tube.

Y he aquí un amigo convocando para el 27 de diciembre a una fiesta de karaoke en su casa. Las temáticas, desde luego, no tienen límites.