03 junio, 2008

Au revoir, Monsieur Saint Laurent

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Le Monde: “Un homme qui aimait la femme
Le Figaro: “Yves Saint Laurent, définitivement genial
L’ Express: “Hommages à Saint Laurent
Liberation: “YSL, un style et un sigle
Paris Match: “Yves Saint Laurent, le genie fulgurant

Un vídeo de Ives Saint Laurent en 1962





Se fue el ultimo de los grandes, con el permiso de Karl Lagerfeld. Mi primer recuerdo de YSL es una pitillera dorada encima de una mesa de cristal y el segundo, el regalo de mi madre del primer perfume YSL cuando yo tenía 14 años, era echármelo y convertirme en una grand femme fatale.

Se puede decir que feminizó, cuando estaba en la Casa Dior, el vestuario de la mujer y que luego con su firma actualizó a la mujer de acuerdo con los tiempos. A él se debe el smoking femenino, que se lo pondría por primera vez Catherine Deneuve, y el traje sastre pantalón al que algunas somos tan aficionadas, entre semana, como uniforme habitual.

Le encantaban los perros (el suyo un buldog francés llamado Moujik), los cigarrillos mentolados, la ópera, Marraquesh, el agua embotellada, Pierre Bergé, Loulou, los tranquilizantes, el arte, el Pop Art, Marcel Proust, su madre Mme Lucienne (de 95 años)... tenía una preciosa voz de barítono y pasará a la historia como uno de los más grandes en el olimpo de la moda.

Actualización 5 de junio:

Y hubo un emocionado adiós a Saint Laurent en una misa funeral llena de pequeños detalles. Allí estaban Lacroix, Galliano, Westwood, Gaultier, Elbaz y Farah Diva, una de las señoras más elegantes del mundo, junto con la viuda japonesa de Balthus.

La iglesia parisina de Saint Roch, en las inmediaciones del Louvre, estaba decorada con rosas, jazmines y lirios blancos. Catherine Deneuve leyó uno de los poemas preferios del diseñador y Pierre Bergé, amante, socio y amigo del modista hizo un discurso de despedida, pero antes de toda alocución sonó en el templo el precioso poema de Jacques Brel “La chanson des vieux amants”, que en una traducción al español, vendría a decir:

Por supuesto tuvimos tormentas.
Veinte años de amor es el amor loco.
Mil veces cogiste tu equipaje
Mil veces yo levanté el vuelo.
Y cada mueble se acuerda
en esta habitación sin cuna
de los estallidos de las viejas tempestades.

Ya nada se parecía a nada.
Tu habías perdido el gusto del agua
y yo el de la conquista.
Pero mi amor, mi dulce, mi tierno, mi maravilloso amor.
Del alba clara hasta el final del día
yo te amo, aún tu sabes, yo te amo.

Yo sé todos tus sortilegios.
Tu sabes todos mis hechizos.
Tu me has conservado de engaño en engaño
Yo te he perdido a ratos.
Por supuesto tuviste algunos amantes
era necesario pasar el tiempo.
Es preciso que el cuerpo se regocije
Y finalmente, finalmente,
fue necesario bastante talento
para ser viejos sin ser adultos.

Oh mi amor, mi dulce, mi tierno, mi maravilloso amor.
Del alba clara hasta el final del día
Yo te amo, aún tu sabes, yo te amo.
Y cuanto más el tiempo nos acompaña,
tanto más nos atormenta.
Pero no hay trampa peor que vivir en paz para unos amantes.

Por supuesto, tú te demoras en llorar.
Yo me desgarro un poco más tarde.
Protegemos menos nuestros misterios.
Dejamos hacer menos al azar.
Desconfiamos de la corriente,
pero es siempre la tierna guerra.
Oh mi amor, mi dulce, mi tierno, mi maravilloso amor.
Del alba clara hasta el final del día
Yo te amo, aún tu sabes, yo te amo.


4 comentarios:

Veronica dijo...

A mi me gusta su Opium.

Besos mi querida Geisha.

Jack Celliers dijo...

Gracias por pasarse por mi blog, devuelvo con su venia la gentileza.

Me gustó el blog, he paseado un poco (diré que me gustó el post sobre el petting, a riesgo de parecer un erotómano).

YSL vivía en ese mundo de los modistos... La verdad es que a mí la ropa me gusta mucho, pero a los modistos les tengo algo de tirria, no me pregunte por qué...

Geisha dijo...

Verónica, considero Opium un perfume muy propio para una noche de pasión porque son de los que dejan huella y rastro. Besos, querida.

Jack, me encantan los erotómanos no reniegue de esa virtud. Besos, nos leemos.

Geisha dijo...

Verónica, considero Opium un perfume muy propio para una noche de pasión porque son de los que dejan huella y rastro. Besos, querida.

Jack, me encantan los erotómanos no reniegue de esa virtud. Besos, nos leemos.