27 mayo, 2007
Marilyn
Marilyn tenía vesícula..., bueno, la tuvo pero ya no la tenía en la sesión de fotos que concedió al fotógrafo Bert Stern que le prometió por aquel entonces que la cicatriz no se vería nada de nada. Se descubre ahora esa cicatriz que hace a Marilyn como más mortal entre los mortales.
La historia de la cicatriz es muy cercana a la sesión de fotos, justamente un mes antes la actriz había sido operada de vesícula y, ahí ven, el costurón reciente en homenaje a la imperfección. A la bella y estupenda imperfección, quiero decir.
En esa última sesión Marilyn fue fotografiada, por causas del Moët Chandon, desnuda, sin maquillaje, sin su número 5 de Chanel, y sí, con un toque rojo en los labios. No la hacía falta nada, estaba igualmente maravillosa, aunque creo que ella no lo sabía.
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2 comentarios:
Soidariamente, digo que tengo una pequeña costurita de 2 cm cerca de la ingle derecha. Soy huérfana de apéndice.
Divina la foto.
Confesemos solidariamente nuestras "costuritas", yo tengo una de dos cm en la rodilla derecha interior. Tengo otras que como no se notan para qué confesarlas.
Saluditos Miss Fiamma
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