01 noviembre, 2009

Infidelidad, III – Manuelita Sáenz a su santo esposo

Manuelita Sáenz deja a su marido, médico acaudalado inglés, para ser amante de Simón Bolívar, y le escribe a su esposo las siguientes líneas:

“No, no y no; por el amor de Dios, basta ¿Por qué te empeñas en que cambie mi resolución? ¡Mil veces no! Señor mío, eres excelente, inimitable, pero mi amigo, no es grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido si sus méritos no sería nada. ¿Crees por un momento que después de haber sido amada por este hombre durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo, o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? Déjame en paz, mi querido inglés. Amas sin placer. Conversas sin gracia, caminas sin prisa, te sientas con cautela y no te ríes ni de tus propias bromas. Son atributos divinos, pero yo miserable moral que puedo reírme de mí misma, me río de ti también, con toda esa seriedad inglesa (...) Eres más celoso que un portugués. Por eso no te quiero (...)

En serio, sin ligeraza, con toda la escrupulosidad, la verdad y la pureza de una inglesa, nunca más volveré a tu lado. Siempre tuya, Manuela".

9 comentarios:

Alexia dijo...

Bien dicen que Manuelita y Bolívar se amaron como nadie, como solo pueden hacerlo los amantes que logran dar con la magistral formula de encontrar en la misma persona la pasión y la risa... les admiro como alguien que valora vivir con la intensidad de quien se siente completamente enamorada y se deja cautivar día a día por su amante, besos y genial entrada.

Julia dijo...

Muy buen post!
Manuelita no tenía pelos en la lengua, eh.

Saludosss.

Fiamma dijo...

Delicioso: siempre tuya, pero nunca a tu lado. Todo un ejercicio de retórica. No tanto por la parte de que no era buen amante, ni tenía sentido del humor: motivos más que suficientes para hacer pasar a un/a amante a la catagoría de potus vocacional. O sea, que de retórica, poco y nada.
Besos, ma cadette

Julia Ardón dijo...

Están de sueño estas chicas insurrectas.
Divinas.
jajajja

Unknown dijo...

me gusta este sitio. Me gusta mucho el estilo. Nos veremos a menudo. Si queieres visitarme puedes encontrarme en http://www.eroticstoriespark.com

Noelia dijo...

Caramba! Me sorprende la crueldad de nuestra Manuelita... Pero que todo sea por la libertad...de América!

Anónimo dijo...

jUMMMMMMM esa manuelita no se andaba con rodeos, vaya forma de decir las cosas como son.

Salu2 de WOLVERINE.

Geisha dijo...

mmm,Alexia, qué bueno la pasión y la risa... voy a buscarla. Bienvenida.

Julia, querida, a la Manuelita no había quien la tosiera. Bienvenida

jajaja, querida, Fiamma, que le digan eso de "siempre tuya pero nunca a tu lado", debe ser de lo más doloroso. A mi la carta de Manuelita me parece brillante en como deja al marido como una colilla y en como lo cuenta.

Jajaja, Julia, viva la insurrección.

Ross, gracias por el comentario, tiene buena pinta su sitio.

Jajaja, Echos, sí, una cruel total esta Manuelita, que el diminutivo, digo yo, que irá con guasa, pero es como ha pasado a la historia.

Buenas Wolverin, ays, tengo que pasar por su blog, ahora voy.

Besos

Anónimo dijo...

Con razón esta mujer murió como murió, pobre, llevada del p... y ciega en una casucha miserable y sucia. ´Ninguna mujer está obligada a querer eternamente a un hombre; pero si debe respetar su honor y más en aquellos tiempos. En nuestros días son las mujeres quienes más ponen cuernos, que se puede hacer; pero que al menos no sean cínicas. Cuando alcanzan el nivel que les brindamos ya no les servimos y miran otros para utilizar.