28 abril, 2007

Adiós a un violonchelista

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Rostropovich no sólo era el músico más importante de su generación sino también un gran defensor de los derechos humanos. Acogió durante cuatro años en su casa al escritor disidente soviético Solzhenitsin, posteriormente premio Nobel de Literatura.

Una joyita para los oídos, suite para violonchelo de Bach. Llamaba a su instrumento musical cariñosamente “alma”.

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