11 abril, 2007

Virtuoso del violín en el metro

¿Qué sucedería si ponemos a un virtuoso del violín de incógnito a tocar por los pasillos del metro?. Este es el experimento que acaba de realizar el diario “The Washington Post” con uno de los mejores violinistas del mundo, Joshua Bell, que se colocó en uno de los vestíbulos de la capital estadounidense en hora punta e interpretó con su stradivarius “Gibson ex Huberman”, pieza única en el mundo, seis piezas de Bach y Schubert. Durante la actuación que duró unos 43 minutos no se detuvo casi nadie a escuchar, prácticamente nadie distinguió el talento, de 1070 personas que pasaron por delante del violinista, sólo 7 se detuvieron a escuchar y la mayoría menos de un minuto. 27 personas echaron algo de dinero en el sombrero y sólo una persona, mujer para más señas, fue quien le reconoció y se paró a hablar con él para decirle que era fantástico y que le había oído tocar en la Biblioteca del Congreso.

Las conclusiones que se pueden sacar son numerosas, los del experimento dicen que no tenemos tiempo para la belleza, pero van mucho más allá de eso, ¿quizá no sabemos apreciar la música clásica?, ¿no sabemos apreciar el talento?, ¿no sabemos distinguir la buena de la mal tocada?, ¿la hora punta fue mala hora porque todo el mundo va a sus trabajos con prisas?, ¿en un parque hubiese ocurrido lo mismo?...

Nadie tuvo oído para distinguirlo ¿quizá el contexto no era el adecuado?. Si nos falta el contexto creo que nos es muy difícil valorar algo por nosotros mismo, muchos no sabríamos apreciar un brillante dentro de un estercolero. ¿Quizá en esto del arte funcionemos por mera sugestión colectiva?.


2 comentarios:

Julia Ardón dijo...

los que pueden pagar para ir a un concierto de este muchacho no viajan en metro, van en carro o en taxi...y los que viajan en metro han oído tantos músicos buenos en la calle que ya están acostumbrados.

;)

Anónimo dijo...

Suscribo con dolor y vergüenza lo de: "...no sabemos apreciar un brillante en un estercolero". Somos unos miedosos ilustrados.