25 febrero, 2007

Je t’adore, Flaubert


Es conocida la exigencia de perfección de Flaubert, su oficio era una verdadera tortura (o un placer masoquista). Cuenta Máxime Du Camp en sus “Souvenirs litteraires” (Pg 32):

Yo lo he visto a menudo leerse cinco o seis volúmenes para escribir una sola frase”. También pasaba toda una mañana para poner o quitar una sola coma.

Mi querido Flaubert, me fascinan, me fascinan todos sus libros.

2 comentarios:

Fiamma dijo...

Me encanta Flaubert. Es cierto, escritor maniático como pocos.
Besos
Emma Bovari

Geisha dijo...

Maniático, perfeccionista muy minucioso con la utilización de la palabras, uff, que mal lo tuvo que pasar el pobrecito.

mmm ¿Emma Bovari? espero y deseo que su vida no sea tan trágica como la del personaje literario